A quién no le ha pasado esto alguna vez: has intentado ponerte un nuevo hábito, empiezas súper energizada y motivada a que sí, ahora sí lo vas a lograr…
Y de pronto pasan 3 meses y te das cuenta que ese pobre hábito quedó en el olvido ?
Bueno, no sé ustedes, pero a mi me ha pasado más de una vez. Lo que sucedía es que, cuando trataba de iniciar un nuevo hábito, me ponía en una mentalidad de «todo o nada»: listo, vamos a hacer 40 minutos de ejercicio todos los días, caminar 10 mil pasos, leer 30 páginas de un libro…hábitos que realmente no eran sostenibles para mi en el tiempo. Entonces, pasaba lo inevitable: dejaba de hacerlos un día, luego dos, luego tres…y así es como pasaron esos 3 meses ?
Hasta que hace unos días me crucé con este post de Instagram y fue como si el cielo de pronto se hubiera aclarado: ¡de pronto todo tenía sentido! Por eso, en el post de hoy, te cuento más sobre la regla de los 2 días y cómo puede ayudarte si tiendes a dejar de lado tus hábitos.
¿Qué es?
La regla de los dos días es una técnica de productividad creada por el cineasta Matt D’Avella, que consiste básicamente en: no saltarte más de dos días seguidos cuando estás iniciando un nuevo hábito.
Está basada en estudios que demuestran que, cuando estás formando un hábito, saltarte un solo día no impacta significativamente en el proceso. Entonces, si un día no fuiste al gimnasio, no tomaste 8 vasos de agua, o no usaste tu agenda para planear tu día, no hay ningún problema siempre y cuando lo retomes al día siguiente. Todos necesitamos un día «libre» de vez en cuando, y la regla de los dos días te permite tenerlos mientras a la vez progresas en crear un hábito nuevo.
Con esta regla, le das espacio a la flexibilidad en tu vida, mientras que a la vez progresas y empiezas un hábito nuevo. ¿Qué te parece? ¡Cuéntame si la pondrás a prueba!
