Desde el momento en que Perú empató con Colombia en el último partido de las clasificatorias para el Mundial, no se dejan de escuchar las palabras «Nueva Zelanda» en todos los medios. Y es gracioso porque hace justo 1 año, André y yo llegamos a Perú después de una travesía por el mundo, que comenzó justamente en dicho país.
Era verano del 2015 cuando, estando en Perú, nos decidimos a viajar por un año a Nueva Zelanda. André es un viajero empedernido y por ser holandés tenía un acceso rápido a la visa Work & Travel que te permite estar en el país por 1 año para turistear, pero a la vez para trabajar temporalmente para costearlo, si tienes menos de 30 años.
Para mi, las cosas fueros un poco más difíciles con muuucho papeleo, legalizaciones, apostillas y procesos burocráticos. Mandamos mis papeles en marzo y estábamos casi seguros que me iban a otorgar la visa en 2 semanas porque en ese entonces no muchos peruanos aplicaban.
Era mayo, no tenía todavía visa y ya habíamos comprado pasajes para hacer escala en EEUU para visitar a parte de mi familia antes de ir a NZ. Después de muchos emails y llamadas estresantes, resulta que mis documentos se habían traspapelado en la pila de DENEGADOS y por eso no me habían respondido. Al final, felizmente agilizaron el proceso y me dieron finalmente la visa ¡2 semanas antes de despedirnos de Perú!
Después de un largo vuelo, que amo porque puedo ver muchas películas sin remordimiento, llegamos a Auckland en quincena de junio. Lo primero que recuerdo llamó mi atención y que hasta ahora no puedo olvidar, fue ver el pasto y árboles más verdes de toda mi vida. Y no era solo un pasto en especial, todo lo verde era súper verde y el contraste con el cielo azul era maravilloso.
Otra cosa que me di cuenta después, es que al ser un país tan chico, podías cambiar de paisajes maravillosamente rápido. Un día comenzamos en unas aguas termales en la pradera, almorzamos en un resort de ski con nuestro amigo Olaf y terminamos en un pueblito al lado del mar.
Por esa misma razón, tener una escapada de fin de semana era muy fácil porque solo tenías que manejar por 30 minutos para comenzar a sentirte completamente aislado de la ciudad.
No era que la ciudad de Auckland fuera fea tampoco para querer alejarte de ella frecuentemente.
Casi al final de nuestro viaje pudimos conocer muchos más lugares como la Isla Sur con una casa rodante y ¡fueron imágenes de postal una tras otra! #nofilter
Algo que puedo decir con certeza es que André y yo somos súper flexibles y poco eticosos. Por esta razón fue que al terminar nuestro año, pude contar haber vivido en al menos 12 barrios y casas distintas entre Airbnbs, casas de amigos, alquileres y homesitting (cuidar casas cuando los dueños se iban de viaje), aparte de la casa rodante y los road trips en nuestro adorado carrito azul. Mis papás decían que eramos gitanos pero nosotros estábamos felices… ¿mencioné que me encanta el cambio? 🙂
Quiero terminar este post diciendo que obviamente, por más bello que sea Nueva Zelanda…
¡Quiero que nuestro querido Perú vaya al mundial!
Es solo que buscando fotos, recordé lo genial que lo pasamos y quería mostrarles un poquito de lo que vivimos por allá. Los kiwis pueden quedarse en su lindo país, ¡nosotros nos vamos a Rusia!
¿Qué te pareció, te dieron ganas de ir? Tengo harto que contar así que dime si quieres leer más de NZ y nuestros viajes… ¡te leo!
El trámite para la visa work and Travel! Dónde, cuánto, cómo?
Hola María!
Puedes ver la info en este link: https://www.immigration.govt.nz/new-zealand-visas/apply-for-a-visa/about-visa/peru-working-holiday-visa .
Todo el proceso es online y solo se abren 100 cupos cada año para peruanos.